La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el aumento de la delincuencia en el sur del país es por influencias provenientes de Chile. Como ejemplo habló del supuesto ingreso de inhibidores para abrir autos y desactivar alarmas. Su comentario provocó malestar en el país trasandino.
Durante un encuentro en Bariloche sobre el narcotráfico, Bullrich expresó su preocupación por el incremento del problema con la delincuencia en la frontera sur con Chile, durante un encuentro sobre la lucha contra el narcotráfico, en la ciudad de Bariloche.
La Ministra aseguró que el gobierno observa con inquietud el incremento en el ingreso de inhibidores desde Chile, usados para abrir autos y desactivar alarmas para robar.
“Es un tema complejo, difícil de controlar, porque se trata de elementos de uso libre, que la gente compra como telecomandos de uso hogareño”, precisó, y agregó que están detectando el paso desde Chile de “otras modalidades delictivas”.
Luego, en alusión directa al Presidente chileno, Gabriel Boric, entre risas, manifestó que “que no se me enoje Boric, que antes se me enojó, pero esto es cierto”.
Las declaraciones no fueron bien recibidas en el Congreso chileno, donde parlamentarios como el diputado Andrés Jouannet criticaron la postura de Bullrich, señalando que su afirmación carece de fraternidad hacia un "país hermano". Además, Jouannet comparó los índices de seguridad de ambos países, destacando que Chile, aunque ha caído en el ranking mundial, sigue estando en una mejor posición que Argentina. Estas observaciones fueron respaldadas por otros parlamentarios chilenos, quienes destacaron los problemas de seguridad más graves en Argentina.
En tanto el diputado Tomás de Rementería (PS) retrucó a Bullrich: "Debería haber más cooperación, creo que más allá de la fijación que muchas veces tiene Patricia Bullrich con Chile y los dichos desafortunados, también hemos recibido muchas veces delincuencia de origen argentino, técnicas argentinas, como ella mencionaba los inhibidores de señal, yo les menciono los motochorros que eran muy famosos en Argentina, los secuestros express, que parecen ser algunas exportaciones no convencionales de Argentina. Ellos tienen problemas de seguridad mucho más grandes que los nuestros, históricamente”
El embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, trató de suavizar la situación, destacando la estrecha cooperación policial entre ambos países, especialmente en el combate al narcotráfico. Subrayó que ambos países enfrentan problemas de seguridad, pero que la colaboración entre sus policías y fiscalías ha dado resultados positivos.
Finalmente, el embajador relativizó el tono sarcástico de Bullrich hacia el presidente Boric, señalando que en Argentina se suele utilizar un lenguaje distinto al de Chile.
La nueva controversia de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, se suman a declaraciones anteriores. Por ejemple en abril la Ministra aseveró que el grupo islamista libanés Hezbolá tenía presencia en el norte de Chile, específicamente en Iquique. Sus dichos encontraron una fuerte respuesta del Boric quien le señaló que “yo le exijo a la ministra de Seguridad de Argentina que si tiene antecedentes que los entregue y que colabore, pero que no haga antecedentes así al ‘tuntún’ y a la rápida sin probar absolutamente nada”.
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