La directora de la escuela 32 IYU, denunció faltante de elementos de librería tras verificar el stock dela institución, percibiendo la sustracción de cajas completas conteniendo lápices, bolígrafos, elementos de geometría, sacapuntas y marcadores.
Una investigación permitió determinar que el portero del establecimiento, Carlos Javier Díaz, ofrecía en redes sociales esos mismos últiles ante lo cual se procedió a allanar su domicilio.
En el procedimiento se logró incautar gran cantidad de los elementos denunciados como faltantes, formalizándose una causa judicial por “hurto” contra el empleado infiel.
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