“El ahogo financiero no se lo hacen a este intendente, se lo están haciendo al pueblo de Bariloche”, señaló Goye.   A la vez que reclamó que se le brinde a la actividad económica local los mismos recursos que se destinan para la fruticultura: “Pedimos que con la misma generosidad con que se mire a la región cordillerana”.
  
El intendente agudizó sus expresiones y habló de “golpe institucional” y pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al senador Pichetto que “sean garantes de la institucionalidad” como lo fueron el 1 de enero del 2012 cuando se conoció la trágica muerte del gobernador electo Carlos Soria.
 
 El jefe comunal afirmó: "No me voy a ir porque me votó la ciudadanía", a la vez que señaló que el pedido se dio por entendido, pero no se expresó. Por lo que se mostró sorprendido por las declaraciones del senador y el gobernador luego de la reunión, ya que a él ninguno le solicitó su renuncia.
 
 Goye, criticó el accionar  de la policía de Río Negro  el día de los saqueos, el cual consideró como  “una vergüenza nacional”. Además dijo dudar de que la policía rionegrina “pueda ser garante de la paz social”.
  
Pidió acompañamiento y apoyo al Partido Justicialista: “Le pedimos al presidente del partido una reunión ampliada del Consejo con todas las autoridades que han sido democráticamente elegidas en esta provincia para poner blancos sobre negros sobre cual es el respaldo mayoritario de este Frente para la Victoria que nunca se pudo conformar definitivamente en Bariloche y habrá que hacer las autocríticas de porque esto no fue así”